11. En cabecera de pista

 

 

 
 

Son las 9 de la mañana y, como cada día a esta hora, salgo de casa con la bicicleta a dar mi paseo matinal. Una hora y media de pedaleo. De disfrutar del fresco en la cara y de que los ojos se atiborren de cielo, a veces azul, otras, como hoy, gris... El agradable soniquete de las ruedas en la gravilla del arcén, hace que, poco a poco, la cabeza, sin avisar, se vaya de pesca...

Es casi un vicio, lo reconozco, pero me he acostumbrado y cuando no lo hago parece que me falta algo, así es que truene, nieve o chispee... ¡carretera y manta!

Hoy he cogido camino a la ciudad. Me encontraré, como cada día, con –creo que se llama Juan- que va a llevarle la comida a su madre que vive en una parcela, un poco más allá de casa; nos saludaremos y piano, piano, hasta circunvalación. Pasaré por Mercadona- No necesito nada, quedan tres latas de piña en el frigo y en el congelador algo de pollo y de pescado y en el manzano algunas "golden"- así es que sigo ruta hasta el Campus Universitario y de allí al Alfaro a almorzar... Ida y vuelta sobre veinte kilómetros.

Luego, con la bicicleta del ramal, pasearé por la ciudad. Me gusta mirar las caras de la gente y, como hacíamos Hortensia y yo, observando, imaginar historias sobre sus vidas..., los ojos hablan mucho- decía ella-

....Esta señora parece triste...No, enferma no, se mueve con agilidad, quizás alguna preocupación con los hijos....-Sin embargo, aquella, la de la chaqueta roja, ya tiene sus años pero mira que pintada va y que alegre y luminosa tiene la cara... se le ve feliz... El hombre mayor que mira el escaparate de "La labradora", el del bastón, renquea, ¿Qué tendrá, 80 años?- el reuma, o la artrosis o simplemente años. Va solo y tiene la mirada triste,... ¡malo!

 

La chica joven que cruza la calle con qué vitalidad camina...¡Que hermosa es la juventud!- mi mujer lo decía muy a menudo cuando veíamos a chavales yendo y viniendo por las calles trotando y riendo embromados... -

 

...¡Nene, ven aquí!- le grita una madre que rondará los treinta –delgada como un sable-a un niño rubiete, con gafas, con pinta de travieso que se le ha escapado de la mano y ha echado a correr acera adelante... ¡menudo tiene que ser el pájaro! - pues como mi David- ¡Carne que crece no se puede estar quieta!, que diría mi madre...

 

Hace no mucho tomé la decisión de que cada vez que me encontrara con alguien conocido me pararía y le saludaría... y eso hago:

 

-Hola fulanito: ¿Te acuerdas de mí?

-Pues no sé, así de pronto...

- Isidro.

-¿Isidro?,... ¿El de Los Nijar?...¡Ah! Si hombre, el músico,... que trabajabas en la Caja de Ahorros...Claro que me acuerdo- y sonreiremos y nos echaremos la mano- Pues no te había conocido, chico.

-Yo a ti sí. Te he visto algunas veces por la calle y la última vez me prometí que, la siguiente, te pararía... simplemente para saludarte...

-Si hombre, claro que me acuerdo y me alegro de verte. ¿Cómo va la vida? ¿Te has jubilado? ¿Cuántos nietos tienes?

- ¿Te acuerdas cuando....? ¡Qué tiempos?....

-¿Y tú?

-Bien. Yo también me jubile hace ya... y, ¡madre mía, jubilados....! ¡qué barbaridad cómo pasa el tiempo...! -sonreiremos-

-Pues has hecho muy bien en pararme, porque da gusto encontrarse con gente de "entonces" a la que hace tiempo perdimos la pista... Si no es porque me paras, habría pasado por tu lado y no te habría conocido... ¡Ay las cabezas...! - ¡Los años-dirá el otro-...Aunque la verdad- y en voz baja, como si me contara un secreto- es que estamos ya, si no viejos,-y sonriendo-si un poco mayores...

-Hombre, mayores, mayores, no sé, pero que estamos en cabecera de pista, los primeros para despegar,...creo que sí...- y reiremos la gracieta-

-Si desde luego, pero mira, mientras llega...Bueno lo dicho, que me alegro de verte y de charlar contigo este ratico...

-Igualmente -y nos echaremos la mano-

 

...Y seguiré calle abajo, con la bici del ramal, observando a la gente que pasa,...mirando sus caras y sus ojos...inventando historias...

Cualquier día de estos me volveré a cruzar con el amigo que saludé ayer:

-¿Cómo vamos?

-Bien...

-Pues aprovecha el día y disfruta...

-Sí- y con una sonrisa de complicidad y casi a dúo- diremos...

...Que estamos en cabecera de pista y listos para despegar...

-Cuídate

-Y tú

                                   ............................

 

-¿Y por qué haces estas cosas?

-No sé.

-Es que suenan a despedida...

-Ya, pero es lo que siento. Lo que quiero hacer.

-Bueno. Allá tú.

-¿Tú crees que serán cosas de viejo, Isi?

-Seguramente, Dró, Seguramente...

                                                                           

                                                                                            25 de septiembre de 2014

 

 

PD. La fotografía del dibujo es de:

http://nosunimosalvuelo.blogspot.com.es/2013/09/como-hacer-el-mejor-avion-de-papel-del.html