Mary reparó el motor del viejo biplano
que encontró bajo una lona en un hangar olvidado.
Un Travel Air 4000 que sus manos
cosieron y repintaron en blanco y dorado.
Puso gasolina y se sentó a mi lado…
Ronronea suavemente el motor
y entre nubes volamos
Mary me mira y sonríe,
sonríe y calla…
Su sonrisa es tan dulce
que acaricia el alma.
El plan de vuelo lo hace
cada día el viento al alba
y al atardecer buscamos una rama
donde dormir piel con piel
y darle a Dios las gracias
por el día que termina
y por si hay mañana…
Y por soñar cuerpo a cuerpo
y alma con alma…
Dulce Mary, Maribel, Mary amada.
Mary consiguió al fin
hacer volar este viejo biplano
y escribió en mi costado…
“Dream”… ( Sueña)
y vuela libre y vuela alto…
Mary, dulce Mary,
Maribel…
Mary amada…
© isidromartinezpalazón, Noviembre de 2017