- Te prometí que haría para ti una canción de amor cada día;
- que pondría alma, vida y corazón
- para que la magia y la pasión duraran toda la vida.
- Y gozar de esos viajes de placer
- que siempre quise hacer contigo,
- navegar por los mares de tu piel
- y ver amanecer en las playas de tu ombligo.
- Pero siempre hay un “algo”, un “no sé qué”,
- un “es que” un “yo que sé”, que me deja
- con la miel en los labios sin saber
- porque nunca puedo hacer lo que quiera y cuando quiera.
- A ver si tengo tiempo, a ver si mañana,
- este fin de semana, o en primavera tal vez.
- A ver si el verano viene bien. A ver si puede ser!
- Nada me gustaría más que ser alguna vez el dueño
- de aquella casita con jardín donde queremos vivir,
- con su columpio y su huerto.
- Pero siempre hay un pero, un no sé qué,
- un es que, un yo que sé que me deja
- con la miel en los labios y el sabor en la boca, corazón,
- agridulce de esta queja…
- A ver si tengo suerte, a ver si no es nada,
- a ver si la salud, a ver si no me muero;
- y un poco más allá sí que truena recio:
- a ver si no hay mas guerra, ni hambre, ni miedo,
- a ver si alguien para esto.
- A ver si tengo tiempo, a ver si mañana,
- este fin de semana, o en primavera tal vez.
- A ver si hay trabajo y pagan bien. ¡A ver si puede ser!
Febrero 2004-febrero 2007