- Tan frágil como el ala de una mariposa,
- como pétalos secos de rosa entre celofán,
- como un tratado de paz entre naciones
- o las buenas intenciones de dejar de fumar.
- Fugaz como el corazón que pinta
- mi corazón en el vaho del cristal;
- cruel como la voz del terrorista
- y la prisión por activista de la paloma de la paz.
Corren malos tiempos.
- Ahí afuera huele a lujo, a derroche y vanidad,
- a Dios muerto, a política de estados,
- a tecnología sin alma, a yo mismo y qué más da.
- Injusta como las cartas marcadas
- que baraja y reparte el gran tahúr,
- rey del miedo, de la guerra y de la hambruna
- desde antes de la cuna y más allá del ataúd.
- Y al olor del negocio y el dinero
- vuelan carroñeros del aquí y del más allá
- y tú y yo en mitad de este tiberio
- mirando pa otro lado: “conmigo no va ná “
- Corren malos tiempos.
- Siempre huele a guerra, a riada a enfermedad,
- a ruina a sin nada y a miseria, a embargo,
- deuda externa y a insolidaridad.
- Corren malos tiempos.
Abril 2004 /2006