En la escuela, de niño, aprendí que los seres vivos
nacen, crecen y mueren y todo termina
Que a sus hijos, a sobrevivir, les enseña la Vida
a veces con arrumacos y otras a ostia limpia…
Y crecí: pirata y apasionado
y, con el parche en el ojo y el sable en la mano,
Aprendí, soportando guantás, a robarle a la vida,
“instantes” de amor y de paz, y alguna caricia…
Hasta hoy, pregunté y pregunté y nadie ha sabido,
decirme quien soy, que hago aquí
y a que he venido.
Me encantan los besos y abrazos, y los suspiros
pero hay guantazos, que, me sacan de quicio.
Y aquí estoy: tonto y sabio a la vez
con el parche en el ojo y el sable entre los dientes…
Dispuesto a robarle a la vida otro día
un beso, un abrazo, un suspiro, y una caricia
Y aquí estoy, dispuesto a robarle a la vida, hoy,
un beso, un abrazo
….. y tu sonrisa.
©isidromartínezpalazón Abril, 2024