- Dices que las cosas pueden ser de otra manera
- y que cambiarían si yo quisiera;
- que hay que ser valiente y tener paciencia,
- que si hay montañas hay dinamita y fe.
- Dices tantas cosas, tantas y tan bellas,
- y con tus historias otra vez me enredas
- y soy hombre al agua en mitad de la tormenta, una vez más.
- ¿¡Quién te crees que eres para, sin decir me dejas,
- entrar a traición en mi cabeza...
- Y entre trampantojos te empeñas que vea
- mundos imposibles para almas ingenuas?!
- Restos de naufragio, playas extranjeras,
- y otra temporada remendando velas.
- ¿Porqué me provocas?,
- ¿Porqué no confiesas que quien tiene que cambiar tal vez soy yo?
- Dices que soy libre, que haga lo que quiera,
- y con tus historias me encelas y me enredas,
- y soy hombre al agua en mitad de la tormenta, una vez más..
-
- ¿¡Quien te crees que eres para jugar de esa manera
- con mi alma y mi cabeza…?!.
- ¿¡Quien te crees que eres?
- ¡Porque no me dejas de una puta vez, maldita conciencia!
Julio 2005