- Son hijas del nublo y del aguijón,
- del deseo y la pasión,
- de un te quiero, un no me olvides.
- Son historias de amor y cicatrices,
- de "erase una vez y no comieron perdices".
- Como esta que encontré de madrugada
- medio ahogada en un charco de ginebra
- y sonriendo coqueta me preguntó:
- - Amor, ¿te acuerdas de mí?.
- Llegó como un duende del pasado
- -el ayer vive a la vuelta de la esquina de hoy y aquí-.
- -Te juro que saldré de tu cabeza
- si escribes un poema que diga que fui,
- La boca que jamás te dijo te quiero,
- un corazón sin dueño, los labios prohibidos.
- El cuerpo que nunca desnudaste,
- la piel que acariciaste solo en sueños.
- La que eligió estar sin ti, a estar contigo.
- ¿Sin tí?, ¿Contigo?...Sin ti.
- Anda-me dijo-Llévame a un rincón
- y a solas, de corazón a corazón,
- pregúntame si te he querido....
- Y luego, cuando me haya ido,
- viste con primor esta hija de los dos y échala a volar.
- Se fue como llegó, sin avisar,
- dejándome el calor de su aliento en el oído.
- -Adiós, sé que te hará llorar escribir una canción
- a lo que pudo haber sido...
- Junio 2009