- Era un ángel de pelo castaño,
- trato amable, bata blanca y fonendo.
- Mala suerte-nos dijo- de veras lo siento,
- pero de esta se sale con fe y echándole güevos.
- Era Junio y llovía en tus ojos, y en los míos cayó un aguacero.
- Y cogidos de la mano, como niños perdidos y mirando el cielo,
- recorrimos pasito a paso las calles del miedo.
- Descubrimos que cada mañana trae sin estrenar mil
- buenos momentos y tanto amor, tantos sueños y tanta esperanza;
- y más de un millón de caricias y besos.
- Que el Gran Cirujano decide la vida
- y cien oraciones sanan heridas.
- Y me abrazo a tu cuerpo cansado y herido,
- porque quiero absorber tu dolor para compartirlo.
- Quiero ser uno solo contigo.
- ...Un corazón y 200 latidos.
- Julio 2009